La mayoría de los lectores se
habrán tenido que enfrentar alguna vez en su vida a una presentación o
exposición, al menos en clase o en el trabajo. Pero seguro que la totalidad de
vosotros habéis asistido a una charla, ponencia o presentación de cualquier
tema. En muchas ocasiones es un buen
orador el que nos engancha a seguir atendiendo por encima del propio tema
del discurso.
¿Cómo se consigue?
Herramientas para conectar con la
audiencia
En primer lugar, es importante
contar con un buen soporte audiovisual. Las imágenes y videos perduran más tiempo en nuestra memoria que las
palabras. Por ello para realizar una buena ponencia es fundamental utilizar
unas diapositivas llamativas.
Lo más utilizado a día de hoy es Power Point, pero existen otras
posibilidades:
-Prezi, basado en el 3D y el zoom, cuenta como ventaja su continua
actualización que nunca deja indiferente al espectador. Un sistema encadenado
de ideas que puede utilizarse desde Window y Mac.
-KeyNote, tu herramienta si eres usuario iOS. Cuenta con gran
capacidad y calidad de imagen.
-Emaze, para los que quieren realizar presentaciones esquemáticas con
plantillas atractivas que van desde una sala de un museo hasta artículos de
periódico.
La importancia de la puesta en
escena
Además de un buen uso de lo
audiovisual es importante trabajar el lenguaje corporal y la voz.
Para muchos ponentes, la voz es
su mayor potencial. La posibilidad de modular
el tono constantemente es una de las claves del éxito en conseguir la
atención de los oyentes.
El cuerpo también debe acompañar
al discurso. Cuidar las expresiones faciales para que sean acorde a lo que
relatamos, mover las manos a nivel horizontal
y mantenernos erguidos en todo momento, son algunos de los trucos de los mejores
oradores.
A su vez, también es importante
que el discurso esté bien hilado. Utilizar un vocabulario adaptado y adecuado, establecer una estructura de introducción, nudo y desenlace, y en
cada punto realizar una mini introducción que sirva de hilo conductor. Añadir ejemplos, interactuar y preguntar
a la audiencia y contar historias con las que la audiencia se identifique
son algunos de los recursos que más enriquecerán tu presentación.