La alopecia es uno de los problemas capilares más
frecuentes que nos encontramos en el día a día, y es que no hay más que
mirar a nuestro alrededor para ver que así es. Es más, según últimos estudios
está estimado que entorno al 50% de los hombres y el 50% de las mujeres tarde o
temprano acabarán teniendo esta enfermedad, casi nada.
Ahora bien, tampoco es
para deprimirse o consolarse comiendo cuánto chocolate nos encontremos de por
medio mientras lloramos, lo que hay que hacer es plantearse cómo salir del
problema, cómo hacer para detener la alopecia. Y es que si bien para
muchas personas es un problema irrisorio para muchos otros puede causar un
trastorno en la autoestima muy considerable. Así pues vamos a echar un vistazo a
los principales tratamientos que nos encontramos a día de hoy en las clínicas
capilares para atajar la caída de cabello:
Mesoterapia
Si nuestro problema radica en que cada día que pasa nos
despertamos con cada vez más pelos en la almohada puede que la mesoterapia sea
nuestra solución. Esta técnica consiste en realizar microinyecciones de
vitaminas y aminoácidos en los folículos capilares, de manera que éstos fortalezcan las raíces, y por ende evitemos
esa caída masiva de bello.
Es un método sencillo de aplicar, económico y que no
requiere ni de mucha preparación previa ni de excesivos cuidados después.
Recomendado para quienes conserven los folículos capilares.
Implante capilar técnica FUSS
Los implantes capilares están dirigidos a aquellas
personas que cuenten con alopecia androgenética, es decir, que ya no tengan los
folículos capilares. Además de ello también son adecuados para cuando por
diversas razones éstos se hayan visto seriamente dañados, como puede ser a raíz
de tratamientos de quimioterapia o radioterapia, accidentes, etc.
En el caso del implante FUSS el procedimiento consiste en
extraer del paciente una capa de piel y pelo, pasarlo por microscopio a fin de
separar los folículos sanos que lleven 1,2,3 o 4 raíces en su interior, y
finalmente implantarlo en las zonas perjudicadas. Esta técnica tiene la ventaja
de que es relativamente rápida de llevar a cabo y resulta económica. Ahora
bien, lleva un post-operatorio algo más pesado que en el siguiente caso.
Implante capilar técnica FUE
Esta considerada como la mejor técnica de implante
capilar, y consiste básicamente en la extracción de folículos sanos de la nuca o los laterales
de la cabeza para posteriormente implantarlos en las zonas afectadas. Eso sí,
tiene la peculiaridad de que la extracción se realiza folículo a folículo, por
lo que es una técnica más demorada que la anterior y también, claro está, más
costosa. Eso sí, no deja cicatriz, y su post-operatorio es bastante llevadero.
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