El branding emocional es la
estrategia de marketing cuyo objetivo es generar sensaciones en el consumidor,
conectar con sus emociones. Las mejores campañas en la actualidad no hablan del
producto en sí, ni lo bien hecho que está, sino las sensaciones que nos produce
tenerlo, utilizarlo y disfrutarlo, y esto se debe a que cada vez los
consumidores compran más la experiencia de tener el producto, que el producto
en sí.
Este es el caso de marcas como Coca-Cola, Apple, y otras nacionales
como Campofrío o Mahou, que reflejan en sus anuncios historias en las que su
target se vea reflejado.
¿Cuáles son las claves para diseñar
una estrategia de Branding empresarial?
1. El
branding en primer lugar deja de hablar de clientes para hablar de personas. De esta manera el enfoque cambia y el objetivo
no es llegar a su bolsillo, sino a sus sentimientos, que crearán una unión
persona-marca mucho más fuerte y duradera.
2. Ser creativo desarrollando una historia
capaz de atraer la atención del público e impactarles. Un ejemplo son los
anuncios de Mixta, que en pocos minutos descolocan al espectador y consiguen su
objetivo: ser recordados seas o no su público.
3. Crear contenido viral. El branding
emocional cuenta como aliados a las redes sociales para, si la historia
consigue alcanzar las emociones del receptor, facilitar su difusión, y que la
promoción se consiga. Además, permite mantener un diálogo con los usuarios, que
reporte el éxito o fracaso, de la estrategia.
4. Fomentar la presencia emocional. Es el
caso de Zara, que sin anuncios publicitarios, se sitúa en el primer puesto de
ventas en el sector textil español. Esto lo consigue gracias a por ejemplo,
influencers que generan sentimiento de deseo de pertenencia de los artículos en
sus seguidores.
5. Una
buena estrategia de marketing tiene que llamar la atención. La campaña debe emocionar,
pero no revelar en su totalidad al producto, de manera que el receptor tenga curiosidad por conocer más sobre ello.
En resumen, el branding requiere
de creatividad y empatía para así poder diferenciarnos y emocionar.