Una empresa que, por ejemplo, elabore helados tendrá que conocer quiénes son los compradores de sus productos ( niños, adolescentes, adultos o todos ellos indistintamente); determinar qué tipo de producto compran ( polos, cucuruchos, tarrinas, tartas, etc.); saber si sus helados se venden más en unos meses del año que en otros; averiguar se la elección de sus productos se basa en su calidad, en la eficacia de la red de distribución o en la influencia de la publicidad, y conocer qué impulsa a comprar esos helados (capricho momentáneo, deseo de mitigar el calor, etc.).
Para conocer al comprador, el especialista en marketing debe saber quién compra, qué compra, cuándo y dónde compra, por qué compra y cómo compra.
De ahí la importancia del público objetivo a la hora de definir una campaña de marketing. Tenemos que conocer a nuestro clientes potenciales para poder identificar mejor sus necesidades y poder atenderlas. El futuro del marketing pasa por utilizar perfectamente el marketing one to one y estudiar cada cliente potencial para conseguir llevarlo hasta el proceso de venta.
De ahí la importancia del público objetivo a la hora de definir una campaña de marketing. Tenemos que conocer a nuestro clientes potenciales para poder identificar mejor sus necesidades y poder atenderlas. El futuro del marketing pasa por utilizar perfectamente el marketing one to one y estudiar cada cliente potencial para conseguir llevarlo hasta el proceso de venta.