Sin tener que entrar en el enrevesado mundo de la política ni ceñirnos simplemente a pequeñas estrategias de una pyme, vamos a establecer qué pautas de marketing precisa una presentación de resultados financieros, sin importar si éstos derivan de una multinacional o de un pequeño negocio local.
En primer lugar hay que escoger el momento. Muchas compañías de móviles consideran septiembre y octubre los mejores meses para ello, algo que comparten por ejemplo las empresas tecnológicas. A nivel de inversores son meses de optimismo financiero, con un final de año próximo y las esperanzas puestas en unos siguientes 12 meses de prosperidad. También se aprovecha el regreso de las vacaciones de verano que, por norma general, transmiten positivismo.
En segundo lugar hay que tener muy en cuenta el valor de la moneda en el que se presentan los resultados financieros. Obviamente el Forex internacional no es moldeable para que una empresa pueda presentar sus resultados en dólares o en euros. Sin embargo, sí es aconsejable contar con un bróker online que pueda dictaminar, con su experiencia profesional, las mejores épocas a medio plazo en las que presentar unos resultados concretos, sobre todo si no son tan optimistas como se esperaban en un principio.
El experto asesor de bróker, podrá establecer los días neutros en los que no hay peligro de presentaciones de informes económicos contraproducentes, así como meses de temporada en los que históricamente y por otras variables analizadas se sabe a ciencia cierta que el valor de la divisa, como mínimo, no supondrá una influencia significativa.
Por último hay que gestionar la situación internacional o nacional de la marca, sobre todo para el tono del informe a presentar. Hay que saber si es preciso estar en una situación defensiva para evitar ataques derivados de algún problema de reputación de marca o se puede afrontar de una forma más ligera, sobre todo en situaciones en las que ha recibido el apoyo de alguna comunidad digital o física. En caso de que los resultados sean positivos, el siguiente periodo económico se antoja más que esperanzador.