Las aplicaciones móviles y servicios sociales son la nueva frontera para los negocios. Se trata de la barrera que deben derribar si quieren comenzar a obtener ventas en un mercado online que amenaza con dejar atrás a quienes no se preparen para lo que vendrá en el futuro. Por ello después de hablar de consejos de ventas en Facebook y Twitter hemos decidido concentrar nuestra atención en Snapchat, una plataforma que también os recomendamos dominar.
Breve comprensión de Snapchat
La aplicación del fantasmita es un éxito absoluto en todo el mundo. Las cifras reales apuntan a que cada día se visualizan 7 mil millones de vídeos en su servicio, por lo que podéis ver que se trata de un lugar donde es importante estar presentes. La utiliza especialmente el público joven, aquel tipo de usuario voluble, el que quiere disfrutar del momento y al cual no le importa si los 50 vídeos que ha visualizado en el último día acaban desapareciendo de Internet o quedan olvidados de manera inevitable.
Para una marca hay que entender que Snapchat es una plataforma rápida, de efecto instantáneo, donde quizá sus vídeos no tengan un impacto viral, pero donde sí se podrá realizar un golpe directo en cuanto a dejar huella en el usuario. Es decir, explicado de otro modo, cuando un vídeo de Snapchat se reproduce y se reproduce, días después quedará en el olvido, pero a los usuarios les habrá quedado un efecto positivo debido a lo que vieron.
Comunicaciones instantáneas
Por estos motivos Snapchat tiene que ser utilizado de forma muy visual y exclusiva. Se trata de crear imágenes, vídeos y contenidos multimedia que puedan impactar al usuario con un solo vistazo y que además no estén disponibles en otros lugares. No se trata de invertir recursos en algo distinto, sino aprovechar con una pequeña inversión un enorme escaparate que puede funcionar mejor que, por ejemplo, el presupuesto de un día dedicado a los anuncios de Facebook.
Marcas como McDonald's saben bien que Snapchat es una herramienta en la cual apoyarse. La han aprovechado sobre todo para difundir promociones especiales que no han estado disponibles en otros lugares y con las que los usuarios han entendido la necesidad de recurrir a este servicio. A fin de cuentas, el propósito global es siempre el mismo: aumentar el retorno de la inversión.